domingo, 29 de julio de 2012

En casa

Para comer no hay como hacerlo en casa.
Con " casa " me refiero al país del que es cada uno.

Está muy bien salir alguna vez de viaje al extranjero, si se puede, y conocer otros tipos de sociedad, de culturas, de arquitectura, de paisajes..... y por supuesto de comidas.
Si, está muy bien probar por lo menos alguna comida distinta o preparada de forma diferente a como estamos acostumbrados en nuestra tierra. Porque hay diferencia.
Aveces te encuentras incluso con un plato que lleva exactamente la misma denominación que llevaría en tu país, y que resulta no ser lo mismo. Siempre notas diferencia ya sea por un modo distinto de condimentarlo, por usar distinta clase de grasa para elaborarlo, etc.
Sea por el motivo que sea , lo cierto es que no se come igual.
Si ya nos vamos a probar cosas que no se parecen ni remotamente a alimentos conocidos, entonces la diferencia entre las gastronomías se convierte en abismal.

Todo esto en principio no es malo de por sí. Lo que sucede es que después de varios días sin comer lo que nuestro organismo está acostumbrado, uno se acaba sintiendo un poco raro.
Puede haber quien disienta de esto que estoy escribiendo. Claro está que cada persona es un mundo. Y del mismo modo que unas personas pueden conducir sin problema cualquier tipo de vehículo aunque no lo hayan cogido antes, también las hay que se sienten perfectamente adaptadas en cualquier circunstancia culinaria.

Yo simplemente quería expresar mi experiencia personal.
En mi caso, para el día a día prefiero claramente la cocina española , frente a las que he probado en otros paises.
Ahora que, eso si, también digo que en otros sitios he catado cosas que para ciertas ocasiones están muy pero que muy bien.

domingo, 22 de julio de 2012

¿ Amigos o enemigos ?

Quiero hablaros sobre la relación entre los medicamentos y los alimentos.
Una relación que, si bien en nuestra juventud no suele pasar de algo puntual , con los años se va consolidando pues cada vez se toma más medicación.
Por tanto habrá que saber cómo es dicha relación.

De ahí el título del presente artículo. Ya que unas veces puede ser que se ayuden alimentos y medicamentos mutuamente, pero quizás otras veces sea todo lo contrario.
Lo ideal sería que a la hora de pautar determinados tratamientos farmacológicos, se hiciera hincapie en explicar claramente cómo intercalar las tomas de medicina con las tomas de alimento. Y haciéndole ver al sujeto que es muy, muy importante que siga las reglas marcadas.
Esto es así porque existe gran variedad de posibles interacciones negativas entre alimentos y fármacos.

Dichas interacciones unas veces pueden ser perjudiciales en lo referente al efecto del medicamento, y otras en lo que respecta al proceso que sigue el alimento en el cuerpo humano.
Cada tipo de medicamento y cada tipo de alimento tienen en este sentido sus propias características, y sus propios modos de mejor aprovechamiento.
Es cuestión de estudiar las peculiaridades de cada sustancia y de cada persona, porque también cambia la cosa según cómo sea y se encuentre cada individuo.

Por supuesto que todo esto solamente habrá que vigilarlo atentamente en determinados casos. En otros no procederá ser tan cuidadosos.

En fín simplemente quería dar un toque de atención.

domingo, 15 de julio de 2012

Invasión placentera

Parecen dos palabras que no pueden ir juntas, lo se, pero casi siempre hay excepciones.
Existe un tipo de invasión que sólo ha de provocar deleite. Y dicha invasión se está produciendo en la actualidad.
Me refiero a la proliferación de locales de yogur helado.

Si, un producto que descubrí el verano pasado durante mis vacaciones.
Va expandiéndose, y ya ha llegado a mi ciudad ¡ Qué alegría !.
Así que si, hay invasiones placenteras.

Ya os hablé en su momento del grato hallazgo que supuso para mí el encontrar esa delicia.
Pero es que no me canso de elogiar tamaña maravilla.
¡ Qué refrescante !. ¡ Qué delicioso !.
No todo va a ser quejarse y pasarlo mal. Existen las  cosas buenas. Son muchas en realidad, lo que pasa es que solemos fijarnos más en lo malo. No se por qué pero es así, y es un asco.
Procuremos ver más lo positivo, seremos más felices creo yo.
Y hablando de cosas positivas....

¡ Yogur helado !.

domingo, 8 de julio de 2012

¿ Cómo es la ración ?

Hay que tener mucho cuidado al hablar de las raciones de lo que comemos.
Si, porque el significado de " una ración " no es igual para unos que para otros.
Encontramos quien entiende por una ración de carne un chuletón entero de ternera. Y quien en cambio la entiende como una loncha de jamon cocido. Es sólo por poner un ejemplo.

Esto representa un problema a la hora de ponerle a una persona a dieta, puesto que antes de ello habrá que saber a ciencia cierta cómo se alimenta esa persona habitualmente.
Y claro, si nos dice que come 1 plato de macarrones  normal , por decir algo, muchas veces no sabremos si ese  normal  es poca cantidad, mucha, o qué.
Vamos, que se tiene que prestar gran atención al tema.

Tampoco será lo mismo pautar a alguien una dieta estricta, con cantidades más o menos concretas de cada alimento, que indicar simplemente unas ideas orientativas o consejos generales sobre alimentación.
Está claro ¿ no ?. Si no hay que marcar gramos exactos o raciones a consumir, no preocupará en exceso qué entienda el paciente por " ración ". Pero en cambio si la dieta debe ser más agresiva, entonces habremos de ser precisos, especificando el número y tamaño de las raciones a incluir en los menús.

Si es que ya se sabe, muchas veces los problemas se agravan o se solucionan dependiendo de la calidad de la comunicación entre las partes.

domingo, 1 de julio de 2012

¿ Cosa de niños ?

Se solían relacionar las chucherías con los niños. Y si que es cierto que son grandes consumidores de las mismas. Pero no nos confundamos. También los adultos las comemos, y en gran cantidad.

No hay más que observar la puerta de cualquier tienda de chucherías para comprobar como, a todas horas, pasan y vuelven a pasar por ella personas de toda edad y condición. Gente sola, en pareja, o en grupos.
Administrativos, policias, pintores, funcionarios, ...
Todo el día es un trajín de personas comprando a montones toda clase de gominolas, chicles, gusanitos, bollería, caramelos, etc.

Y es que parece muchas veces que tenemos mono de devorar con ansia esas pequeñas o no tan pequeñas dosis de azúcar, o de sal, o de grasa, o de combinaciones de lo anterior.
No son , desde luego, los alimentos a tomar como referencia para nuestros menús cotidianos. Pero bueno, por saltarnos las normas alguna vez, no tiene porque pasar nada.

Eso si, si padecemos algún problemilla de salud es preferible andarse con ojo. Mucho cuidado en ese caso con las chuches, por favor.