Cuentos de Lonchito ( cap 3 )

Si, los romis comían un kilo de carne tras otro. Sin parar.
Con ello obtenían un gran aporte de proteínas , cosa fundamental para mantener su poderosa musculatura y fuerza.

Pero hablemos un poco de Lonchito.
Hasta ahora sólo habíamos hablado del origen de su apodo.
Centrémonos en el Lonchito ya adulto.

Trabajaba , como muchos otros , en la mina extrayendo los minerales que necesitaban los romis.
Dicho trabajo a Lonchito no le resultaba excesivamente duro puesto que poseía un gran poderío físico.
Si , cosa curiosa , a pesar de la limitada alimentación concedida por los invasores romis , nuestro protagonista era grande y de una constitución tremendamente fuerte.
Ya dijimos que tenía espaldas anchas desde su infancia , pero llegado a la edad adulta no seguía pareciendo una loncha de queso pues de delgado ya no le quedaba nada.

Todo el mundo se maravillaba de su físico , pues el resto de sus vecinos estaba muy debil.
Ahora que si esto le venía bien para el trabajo en la mina , no le venía tan bien de cara a la suspicacia de los vigilantes romis.
Éstos habían comentado varias veces con sus superiores acerca de este peculiar humano.

No se fiaban de él.

Me he pasado

Si , ya se que soy dietista y todo eso pero me he pasado comiendo en Navidad.

Poco o mucho la mayoría de la gente se habrá saltado lo nutricionalmente correcto en estas fechas ¿ o no ?.
Es más , incluso quienes siguen dietas estrictas se toman ciertas licencias en determinados momentos del año , lo cual es hasta recomendable pues todo trabajo ha de tener sus descansos , o de lo contrario no podríamos soportarlo por demasiado tiempo.

Bueno pues lo dicho , he sido malo. He comido mucho.
Habrá quien me critique : " debería dar ejemplo ".
Qué quereis que os diga , también soy humano.

En fín , ahora toca ir limpiando un poquito el organismo ¿ cómo ?
Hay unas cosillas que nos pueden ayudar:
- Procurar hacer algo de ejercicio físico , sin forzar ( andando un poco por ejemplo )
- Comer lo más sano posible ( sin atracones , comiendo más verdura y fruta , dejando de lado las   frituras y los postres extra calóricos , etc ).

Vamos , que se trata de volver poco a poco a los hábitos normales o de cambiarlos si estos no eran de antemano excesivamente saludables.

Cuentos de Lonchito ( cap 2 )

Sólo eso dejaban comer a los humanos , ya que los invasores sabían que de esa forma los debilitaban de una forma terrible tanto física como anímicamente. Así resultaba mucho más sencillo y plácido el dominio en la Tierra.

Eran , como vemos , unos seres inteligentes los invasores. Pero además poseían una fuerza inusitada.
Por tanto , juntando su poderío físico y su sapiencia , resultaban temibles.

Hablo de invasores pero eran conocidos entre la gente como los " Romis " debido a que se cubrían totalmente con armaduras y máscaras , de manera que semejaban ser soldados de la antigua Roma.
¿ A qué se debía ese atuendo ?.
Muy sencillo : Estos seres habían estado observando la historia de la Tierra desde sus comienzos y , siendo una raza guerrera , disfrutaron mucho con los combates de las legiones romanas.
Además ocultaban su rostro y su cuerpo como protección , y para no paralizar de terror a los humanos. Puesto que su apariencia real era repulsiva , o al menos es lo que las leyendas decían.

Así que se tapaban y de ese modo conseguían que sus esclavos terrícolas pudiesen trabajar y no estuvieran bloqueados de temor.
Esto era importante pues los romis precisaban la extracción , por parte de las personas , de ciertos minerales para cumplimentar su dieta.

Dieta que consistía en carne , montones de carne.


Concluye aquí esta segunda entrega de " Cuentos de Lonchito ".
Quien participó en la encuesta que acompañaba el primer capítulo , habrá comprobado su respuesta.
Y ahora viene una nueva pregunta a la derecha.

El unte

Qué cosa tan rica , el unte. Coger un pedazo de pan y untarlo.
Untarlo en el caldo de una ensalada , en un recipiente con salsa , etc.
Hay untes variados.

Esas mezclas de tomate natural con aceite de oliva , una buena mayonesa , el ali oli , .....
Bueno claro , y el mismo pan . Sabroso y delicioso pan.

Pero eso si , hay que tener mucho cuidado
¿ Por qué ?.
Porque es pero que muy fácil pegarse el gran atracón de calorías , y sin darnos cuenta siquiera.
Se junta todo : comemos más y más pan mientras untamos , e ingerimos más y más salsa con el trajinar del pan. Salsa que por cierto será , en la mayoría de ocasiones , abundante en grasa.
Con lo cual juntamos calorías de la salsa y calorías del pan.

Resultado : lo dicho , atracón de calorías.
En un momento habremos asimilado energía como para detener un camión.

Pues eso , disfrutemos del placer del unte pero en pequeñas dosis.
Mejor será ¿ no ?.