¡ Vaya tontería !

En algunos restaurantes existen, además de las cartas normales, cartas de aguas. Si, cartas de aguas. Es decir carta con los diferentes tipos de aguas que ofrece el local. A un " módico " precio, por supuesto.

Es increible a que grado puede llegar el absurdo en el ser humano.
El agua es agua.
Vale que podamos encontrar variedades como agua con o sin gas, agua mineral, con más cal o menos cal dependiendo de la zona, etc. Pero de ahí a tener carta de aguas...
Y encima ¡ a qué precios !.
¿ Realmente es necesario cobrar tanto por el agua ?.
Claro que no. Es más, no se tendría que pagar por el agua. Con beber la del grifo ya estaba ( aunque si que en ciertas partes esto es más dificil ).
Pero con la tontería que hay en el mundo, pasa lo que pasa.

El agua es un bien escaso en muchos sitios, pero eso no creo que sea motivo para que los clientes de ciertos restaurantes deban sufragar los costes mundiales del consumo de agua....
O casi.

¡ Yo también quiero !

Un desierto a pleno sol, y un vaquero sediento que coge la cantimplora y vierte en su boca las últimas gotas de agua. ¡ Qué buena nos parece esa bebida !
Si, cuando vemos una escena así en una peli del Oeste, nos imaginamos como una maravilla ese trago de agua; cuando en realidad el agua ha de estar asquerosa.
¿ O no os parece que estará ardiendo ?. Y el agua si está demasiado caliente...

Pero es muy curioso el juego de la imaginación.
Cuando leemos en un libro por ejemplo que los personajes comen, parece que estemos nosotros mismos ahí con ellos , comiendo también. Podemos llegar incluso a salivar.
La comida es comida, pero sin embargo el ser humano la acaba rodeando de un halo de excelencia, aunque no se trate más que de una patata, por poner un ejemplo.

También hay casos en cine o literatura en que realmente se nos presentan formas exquisitas de alimentación.
Una muestra de esto último la teneis en " El Conde de Montecristo ", con las suntuosas comidas que ofrece el conde.
Pues si, esas comidas son extraordinarias, pero para el lector  o espectador lo son más aún.

Todo esto es algo que me llama la atención. Tiene su aquel.
¿ No os parece ?.

Para los amantes de la literatura rusa

Seguro que los lectores de autores rusos saben la respuesta a lo que se pregunta a la derecha.

¿ En zumo o entera ?

Esa es la cuestión. ¿ Cual es la mejor forma de ingerir la fruta ?. ¿ Es mejor el zumo o la fruta entera ?.
Esto planteé hace unos días en la encuesta de este blog.

Pues bien , la solución es que la mejor manera de tomar la fruta es: comiéndola entera y con piel, lavándola previamente para mayor seguridad higiénica.
No es que tomar zumo esté mal, no es eso. Pero la fruta entera aporta más cosas , como la fibra. Aunque también el zumo tomado con pulpa aporta fibra.
Otro detalle a tener en cuenta es la cantidad de fruta. Ya que se precisa más cantidad de fruta para 1 vaso de zumo, que la que nos comemos degustando por ejemplo una pieza de fruta.
Este punto es relevante en los casos de dietas para el control calórico, o en las dietas para personas diabéticas, pues la fruta contiene azúcar.
Por supuesto también habrá que distinguir entre zumos naturales e industriales. Y ya puestos, también entre industriales más naturales e industriales menos naturales.

Se muy bien que hay personas a las que no les gusta nada comer fruta, o que les gusta muy poquito.
Si esas personas no tienen otro modo de tolerar estos alimentos que bebiéndolos, pues entonces que " le den a la bebida ".

Siempre será mejor tomar la fruta en zumo que no tomarla de ningún modo.

Va de extremos

Qué cosas tiene la naturaleza. Es increible la inmensa diversidad que contiene.
Basta con mirar el modo en que se diferencian por ejemplo las crías de las diferentes especies.
Algunas nacen ya totalmente desarrolladas y listas para desenvolverse casi casi por sí solas. Otras en cambio no pueden hacer absolutamente nada, si no es por medio de sus progenitores.

En este apartado colocaríamos al ser humano. Es seguramente la criatura más indefensa al nacer ( paradojas de la vida, con el poder que alberga en su interior ).
Pues si, no hay más que detenerse a ver la boca de un recién nacido humano. ¿ Qué encontramos ?.
Muy sencillo, no hay dientes. Por tanto nunca podrá alimentarse en un primer momento por sí solo.
Alguno dirá: " puede beber ".
Claro , pero un bebé a parte de no tener dientes, tampoco anda ni sabe lo que tiene que hacer.

Para ver con más nitidéz lo que aquí se comenta, os recomiendo la película " los dientes del diablo ". En ella Anthony Quinn da vida a un esquimal. Éste tiene un hijo y como ve que carece de dientes, y debido a ello no podrá llevar la alimentación que sustenta a su pueblo, decide que hay que sacrificarlo.
Sin embargo la madre del niño se lo impide diciéndole que ella masticará por el pequeño.
Vamos, que la ignorancia está a punto de causar una muerte injusta.....

Como ha ocurrido tantas y tantas veces en el mundo.

Procura disfrutar

Si, lo que has leido, " procura disfrutar ".
Esta vida es muy corta y hay que aprovecharla al máximo. El " Carpe diem " ( aprovecha el momento ).

Una vez leí que " la vida es lo que te sucede mientras estás haciendo planes ".
Muchas veces nos preocupamos más de organizar las cosas, que de vivirlas realmente. Y es un error. Hay que vivir, no pensar en vivir.

Y puestos en estas filosofías, decir que la alimentación es una parte importante de la vida. No sólo porque sea necesaria para mantenernos vivos, sino porque es vida ella misma. Nos hace sentirnos vivos al disfrutarla.
No se debe mirar el comer únicamente como algo orientado a la supervivencia, sino también como un modo de ser felices.

Una buena comida en compañía de nuestras personas más queridas no tiene precio. Es algo maravilloso, y gran parte de las veces no lo valoramos como debemos.
Hay que pensar además, que no todo el mundo puede gozar del placer de una buena comida ya sea por enfermedad, por carecer de alimentos, o por lo que sea.
Así mismo tampoco siempre se puede contar con una compañía agradable.
Por eso quien pueda tiene que disfrutar, por sí mismo y por quienes no pueden.

Bueno, pues a ello.