Mucho menos

Hace unos días hablaban en televisión del modo en que han cambiado nuestros hábitos de alimentación.
Concretamente trataron del consumo de pan.
Comentaban que la cantidad de pan que se come actualmente en España es tremendamente inferior a la de tiempos pasados.

Hace muchos años se ingerían grandes dosis de pan. Mucho mucho pan.
Mientras que hoy en día la cantidad es mucho más pequeña. nada en comparación con lo de antes.

La explicación es sencilla : años atrás el pan era la auténtica base de nuestra alimentación.
Los menús en la mayoría de los hogares españoles se componían casi siempre de pan más alguna otra cosilla que se pudiera añadir.
Es más , en muchas ocasiones había que contentarse con comer únicamente pan.

En cambio en el presente el pan solamente suele acompañar al resto de alimentos de nuestras mesas.
Y aun diré más . Muchas personas actualmente casi no lo prueban.
Así es , las cosas cambian.

Personalmente soy un gran aficionado al pan. Me gusta mucho.
Pero como ahora existe tanta cantidad y variedad de alimentos a nuestro alcance , tenemos la opción de elegir qué llevarnos a la boca.
Cosa que antes no era posible. Quien tenía pan ya podía darse por satisfecho.

Al menos comía algo.

Calentita

Así hay que comer la comida cocinada , bien caliente.
Pues si . Es muy importante por dos motivos: Por cuestión del gusto y por cuestión de seguridad.

Por el gusto ya que una comida bien cocinada y bien caliente resulta mucho más deliciosa , mucho más apetecible que aquella que no está hecha del todo o no tiene suficiente temperatura.

Por la seguridad debido a que un calor suficiente nos otorga la tranquilidad de saber que no encontraremos ningún microorganismo dañino en nuestro plato.

Esto es fundamental. Especialmente en los grupos más vulnerables : embarazadas , niños , personas mayores , personas con salud delicada a causa de estar o haber estado enfermas.
Pues si , es muy importante.
También por supuesto hay que calentar bien en el microondas aquellos platos que no estén recién hechos , como los que se compran precocinados o los que se han preparado en casa horas o días anteriores al momento de su consumo.
Es una manera sencilla de comer bien y bien tranquilos.

¿ No os parece ?.

Realidad o ficción

En la historia televisiva ha habido legendarios tragones.
Ahí tenemos por ejemplo a Gordon Shumway .
Habrá quien no sepa de quien hablo. Pero ¿ y si digo Alf ?.
Gordon Shumway era el nombre del personaje en la serie , lo que pasa es que le llamaban Alf por alienígena.
Bien . pues este señor tenía varios estómagos. Y claro , para llenar todos....
Al final dejaba temblando las cuentas de los Tanner.

Tenemos también a Joey , de Friends .
Se supone que en este caso sólo hay un estómago , pero menudo estómago.
Qué pasada , cómo comía.

¿ Y en los tebeos ?.
Exacto , ahí nos topamos con Carpanta.

Pues si , estos son casos ficticios. Pero se dan también en la realidad , casos de personas con un apetito insaciable. Sujetos que no se sienten llenos por mucho que coman.
No es que tengan mucho " saque ". Es sencillamente que nunca se sacian.

Tiene que ser horrible ¿ no ? , porque así siempre parecerá que te quedas a medias.
En fin , imagino que dichas personas aprenden a acostumbrarse.

Qué remedio.

Como un romano

No se si os pasa , pero a mi desde luego que si.
A veces me siento como un romano.

La culpa la tiene la comida.
Hay días que no hago más que comer y comer. Y llega un momento en que mi cuerpo se satura . Ya no puede más.
Eso hacían los nobles romanos. Zampaban sin moderación.
Ahora que a ellos no les importaba lo más mínimo . Si se llenaban vomitaban , y a seguir comiendo.
Era una barbaridad.

Bueno pues a veces lo dicho: me lleno tanto que parece que voy a reventar.
De todos modos , si puedo evitarlo , yo no vomito.
La comida es un placer pero si nos pasamos se puede convertir en un suplicio: duele la tripa , hay ardores de estómago , gases ...
En fin . Hay que Disfrutar pero no tanto como para acabar pasándolo mal.

Hay un dicho " lo bueno si breve dos veces bueno ".
Yo opino que es una gran verdad. Un plato de comida que nos guste mucho , nos dará más placer si lo degustamos en una medida sensata. Puesto que si lo engullimos en exceso es probable que nos siente muy mal. E incluso que pueda dejar de gustarnos , que le cojamos manía.

Así que a moderarse toca ¿ vale ?.