No se si os pasa , pero a mi desde luego que si.
A veces me siento como un romano.
La culpa la tiene la comida.
Hay días que no hago más que comer y comer. Y llega un momento en que mi cuerpo se satura . Ya no puede más.
Eso hacían los nobles romanos. Zampaban sin moderación.
Ahora que a ellos no les importaba lo más mínimo . Si se llenaban vomitaban , y a seguir comiendo.
Era una barbaridad.
Bueno pues a veces lo dicho: me lleno tanto que parece que voy a reventar.
De todos modos , si puedo evitarlo , yo no vomito.
La comida es un placer pero si nos pasamos se puede convertir en un suplicio: duele la tripa , hay ardores de estómago , gases ...
En fin . Hay que Disfrutar pero no tanto como para acabar pasándolo mal.
Hay un dicho " lo bueno si breve dos veces bueno ".
Yo opino que es una gran verdad. Un plato de comida que nos guste mucho , nos dará más placer si lo degustamos en una medida sensata. Puesto que si lo engullimos en exceso es probable que nos siente muy mal. E incluso que pueda dejar de gustarnos , que le cojamos manía.
Así que a moderarse toca ¿ vale ?.
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