Hace un par de semanas prometimos hablar sobre el aceite de oliva en nuestra dieta, y lanzamos una encuesta.
Ahora veremos la solución a dicha encuesta:
El Aceite de Oliva es una grasa líquida que se obtiene a partir del fruto del olivo.
Dicho aceite, cuyo sabor resulta por cierto muy agradable al paladar, se emplea desde tiempo antiguo en la cocina de toda la cuenca mediterranea: España, Italia, Marruecos.... Siendo una de las señas de identidad de la denominada Dieta Mediterranea.
Se ha demostrado que dicha dieta es altamente beneficiosa para la salud, y eso es en buena medida debido a la utilización del Aceite de Oliva.
En nuestro organismo existen distintas grasas, se puede decir que hay unas denominadas " malas " y otras " buenas ".
Las "grasas malas" favorecen el estrechamiento de las arterias al producir acumulación de una serie de materiales en ellas. Esto llevado al extremo puede ser peligroso ya que cuanto menos espacio hay , a la sangre le cuesta más circular.
En cambio, las " grasas buenas " Hacen todo lo contrario. Contribuyen a despejar las arterias , dejando así vía libre al paso del torrente sanguíneo.
La composición del Aceite de Oliva tiene la propiedad de aumentar el nivel de " grasas buenas " en el interior del cuerpo humano. Y en eso reside su papel protector para la salud.
Por otra parte, no hay que olvidar que estamos hablando de una grasa, y las grasas son una gran fuente de energía.
Así que habrá que moderar su consumo , adaptándolo a las necesidades energéticas de cada individuo.
Si ingerimos una cantidad de energía superior a la que necesitamos, ese exceso se acumula en forma de aumento de peso.
Y ahí tenéis la respuesta:
"Por muy bueno que sea algo, si se abusa, pasa a ser algo negativo. Así que ya sabéis...; incluid el acetite de oliva en vuestra dieta, pero en su justa medida".
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