Hay que tener mucho cuidado a la hora de seguir consejos. Unas veces pueden resultarnos de ayuda pero otras quizá no tanto.
En materia de alimentación se pueden ver, escuchar, o leer constantemente muchas cosas en televisión, radio, periódicos, revistas, libros, internet.
Y no todo lo que aparece en esos medios es correcto. Hay mucha inventiva, mucho hablar sin conocimiento.
Así que mucho ojo.
Además, incluso los consejos alimentarios dados por profesionales y con una concepción correcta, pueden producir consecuencias negativas para quien los sigue si no los interpreta bien.
Pongamos un ejemplo de lo que estoy hablando: se suele decir que un poco de vino en las comidas es saludable. También se acostumbra a decir lo mismo del consumo diario de una cerveza.
Ahora bien, corremos el riesgo de meter la pata si sumamos todo.
Quiero decir que no debemos incluir todos los días en nuestra dieta todo aquello que nos recomiendan como saludable, ya que si a diario bebemos vino en las comidas, más alguna que otra cerveza, más........
Al final lo que podría ser saludable se acabaría convirtiendo en nocivo para nuestra salud.
Está bien tomar un poco de vino comiendo, si es nuestra costumbre, o tomar una cerveza al día. Pero mejor que no hagamos las dos cosas al mismo tiempo todos los días. Es preferible optar por lo uno o por lo otro.
Es solamente un ejemplo del modo en que algo en apariencia bueno nutricionalmente puede llegar a transformarse en " el lado oscuro " de la alimentación.
En otras palabras, todo en su justa medida está bien pero si nos pasamos.....
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