Arte en la cocina

Vatel, ¡ qué película tan bonita !.
Es triste pero bonita.

En ella podeis encontrar a un artista. Un gran artista en muchos aspectos, entre ellos el culinario.
Podeis contemplar el maravilloso modo que tiene el protagonista de preparar auténticas exquisiteces de gourmet, partiendo la mayoría de las veces de materias primas más bien escasas y/o no en muy buenas condiciones.
Él se las ingenia para " hacer magia " con los alimentos. Es un verdadero genio.

Los sentidos se recrean viendo esta película.
Ves la deliciosa gastronomía en la pantalla, y parece que la estés oliendo, saboreando incluso.
Es increible lo que se puede llegar a hacer con talento.

En este caso se trata de una película, pero en la realidad también hay, ha habido y habrá grandes artistas de la mesa.
Una persona normal cocinando mezcla varios ingredientes y prepara un plato comestible con mayor o menor acierto culinario. Pero es que un artista junta esos mismos ingredientes, y con su toque logra pura fantasía.
En la cocina, como en todo, hay grandes diferencias en los resultados según quien esté usando los pucheros.
Un mismo plato puede ser desde lo más asqueroso que hayas probado nunca, pasando por simples bocados comestibles, hasta la mayor de las delicias. Desde un tormento hasta un gran placer.

Ya se sabe el que vale, vale.
En resumidas cuentas pienso que en realidad cocineros hay pocos. El resto de los mortales nos quedamos más bien en pinches ( y eso si llegamos ).