Todo son prisas. Todo lo queremos enseguida. Y con las dietas pasa igual. Pretendemos alcanzar nuestro peso soñado cuanto antes, si puede ser en 1 día mejor que en 2.
Las prisas en general no llevan a nada bueno ( " vísteme despacio que tengo prisa " ).
En la mayoría de los ámbitos de esta vida es preferible hacer las cosas despacio y bien, que corriendo y mal.
Con las dietas ocurre lo mismo. Lo acertado es llevar un régimen alimenticio y de hábitos de vida que nos haga bajar peso de forma progresiva, a un ritmo adecuado, y sin caer en carencias de nutrientes esenciales.
Hemos dicho " a un ritmo adecuado ", y aquí enlazamos con la solución a la cuestión lanzada días atrás.
Os recuerdo que se preguntó cual era el ritmo ideal de perdida de peso con una dieta.
Pues bien, se considera que lo mejor es bajar a una media de entre 500 gramos y 1 kilo aproximadamente por semana.
No ocurre nada porque una semana por ejemplo se bajen 200 gramos, u otra 2 kilos. Como tampoco se ha de dramatizar si alguna semana no se baja nada.
Pero si, 1/2 - 1 kilo es lo más idoneo como media de ritmo.
Dicho ritmo es más probable que vaya asociado con una dieta y unos hábitos de vida saludables, que no provocarán un descenso peligroso en nuestra ingesta de sustancias esenciales, manteniendonos por tanto en un mejor estado de salud.
Así que, como veis, no hay que tener urgencia por bajar kilos " a toda máquina ". Es más recomendable tomárselo con calma.
Bueno, casi olvido comentar que existen excepciones a lo dicho, como pueden ser los casos en que se opera al paciente para reducir estómago. En dichos casos, claro está, la perdida de peso será mucho más marcada.
Pero esa es otra historia.
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