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Reconocozco que he sido un gran consumidor de televisión.
Ahora sigo viendo algo , como todo el mundo , pero muchísimo menos que antes.
Me tragaba horas y más horas de espacios televisivos : deportes , series , películas , concursos , documentales. Cosas de todo tipo. Incluso algunas que estoy seguro que no vería ahora aunque me pagasen.

Bueno , pues resulta que entre medio de todo lo que salía de la " caja tonta " , siempre estaban los anuncios.
Y en cuanto a anuncios pasaba como pasa con todo ; que hay buenos , malos , y regulares.
Pues bien, aquí quería yo llegar para hablar un poquito de ciertos anuncios míticos de la tele.

Aquellos anuncios de Cocacola con una gran elaboración, y que solían dejar con un buen sabor de boca.
La pegadiza musiquilla de Oscar Mayer.
La graciosa pronunciación de los niños en el anuncio de nocilla.
El Almendro por Navidad.
La canción de Tostarrica.
El humor de La Casera.
El glamour de Trident.
El " picante " de Schweppes.

Lo cierto es que tenían su encanto algunos de esos anuncios.
Al menos cuando los anuncios eran solamente una pausa en lo que estabas viendo , y no al revés.