Guerra de tartas

Imagino que el título de este artículo habrá evocado en muchos la imagen de gente estampándose unos a otros tartas y más tartas en la cara.
Pues bien, lo cierto es que en este caso no me refiero a ese tipo de guerra. Si no más bien al enfrentamiento entre distintas maneras de hacer una de las tartas más famosas del mundo: la tarta de queso.
Dicho postre, una auténtica delicia a mi modesto entender, puede resultar muy diferente según quién y cómo lo haga.
En los restaurantes españoles que he visitado he podido probar  versiones muy buenas, otras decentillas, y otras no demasiado buenas. En general suele ser buena.

Ahora bien, tuve la oportunidad de probar la variante estadounidense de la tarta de queso y .....
¡ Eso es de otra galaxia !. ¡ Qué escándalo de postre !.
Una masa compacta pero suave. Con un sabor grandioso.
Una gozada para los sentidos.

Vamos, que en cuestión de tartas de queso los americanos nos dan mil vueltas a los habitantes de Hispania.
No hay nada que hacer en esa " guerra de tartas ". Lo mejor es rendirse y que nos cambien nuestra tarta de queso por la suya.

¿ Donde hay que firmar ?.