domingo, 29 de enero de 2012

Todo cambia

Ahora no se escucha otra cosa que " la globalización esto ",  " la globalización lo otro "....
Y es verdad, todo está globalizado. Es como si todo el mundo no fuese más que una misma provincia, o casi.

En el campo de los alimentos la situación es igual. Los mercados de la alimentación de todos los países están prácticamente unidos. O al menos funcionan al compás unos de otros.
Así tenemos , entre otras cosas , que todo el año podemos consumir productos que de otra manera simplemente se podrían encontrar en una época determinada o en un lugar concreto.

Esto por un lado está bien porque todo el mundo tiene más o menos la opción de probar de todo y en cualquier momento, pero por otra parte ofrece una connotación no tan positiva: Y es que yo creo que tenía su encanto el esperar la temporada de cada producto. LLegaba el Otoño y recibías con alegría las mandarinas y las naranjas, en Verano las ciruelas, etc. Son sólo ejemplos.

Quiero decir que aquello era bonito.
No se, igual es sólo una idea romántica, pero lo echo un poco de menos.

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